sábado, 1 de septiembre de 2012

Ensayo 2: Vidas Desperdiciadas


Universidad de San Buenaventura
Lina Marcela Moncayo González
Código: 1090116 – Semestre VIII
Ingeniería Industrial

¿Cómo el Capitalismo Globalizado ha generado un Cultura Líquida?
“La compra a plazos es la única forma de compromiso a plazo más bien largo que los moradores del líquido mundo moderno no sólo toleran y soportan, sino que participan con júbilo”, Bauman (2005); es así como se evidencia desde hace varios años la existencia de una economía consumista que ha llevado a la sociedad ha caer en una crisis y en una cultura líquida o superflua, y de acuerdo con Bauman (2005), esto se debe a las reglas o exigencias que el mercado capitalista ha marcado a la humanidad y a las que sin ninguna objeción se ha adherido; lo cual ha llevado a que muchos autores como Marcelo Albornoz (2001)  planteen que se ha generado una Economía de Mercado, donde la figura del Shopping es un templo de consumo que crea distintos estereotipos pero también espacios vacíos y sobrantes, a lo que Bauman denomina Residuos.
Vidas Desperdiciadas, es un escrito que propone una análisis alrededor de un sistema socioeconómico que ha dominado en los últimos siglos de la humanidad, y que al parecer ha logrado permear la capacidad de raciocinio del hombre, pues no se cuenta con la identidad necesaria para defender lo que se desea y se necesita, simplemente se acepta la oferta. Esto conlleva a preguntar, si realmente se ha logrado una evolución en el comportamiento del consumidor después de la globalización, o si sencillamente los clientes siguen a merced de lo que las grandes fábricas y monopolios producen.
Para dar esta respuesta,  se deben mencionar algunas propuestas como la de Leire Aldaz y Ixone Alonso (2005), quienes afirman en su artículo Estrategias ante la Globalización, que el fenómeno de globalización ha generado mayores beneficios a la Economía Doméstica, ya que son éstas las que han incrementado su capacidad de elección y decisión, obteniendo mas y mejor información, lo cual ha obligado a las Organizaciones a cambiar sus sistemas de gestión, seleccionando métodos de fabricación mas flexibles e implementando sistema de aseguramiento de la calidad, pues el cliente se ha convertido en la base y en la forma de cristalizar los Objetivos Estratégicos de las Compañías.
La Globalización obliga a mejorar la competitividad de los países y en este sentido no sería posible proponer que es la causante de la generación de la  Cultura Líquida, definida por Bauman (2005) como un Cultura retirada y discontinúa, en la que no queda espacio para los ideales. No obstante, Mercedes Díaz (2010) en su publicación Globalización: Definición y Características, menciona aspectos que están implícitos a este fenómeno y que desafortunadamente por esta condición, han llevado a que los países, especialmente los subdesarrollados tengan el problema social definido por el autor de Vidas Desperdiciadas.
Entre los factores que menciona Díaz (2011), se encuentra la Uniformización de la Cultura, lo cual hace evidente que la Globalización trae consigo una situación cultural, que se centra en un fenómeno llamado Aculturación, lo que significa una perdida de la diversidad, hasta tal punto que la moda, los gustos, la comida, entre otros, se han masificado y el hombre ha perdido su identidad.
Lo anterior se puede apoyar en los planteamientos de Bauman, donde afirma que para ser admitido en la cultura líquida, es necesario ser omnívoro y nada quisquilloso, estar dispuesto a probar y a disfrutar todo cuanto hoy se ofrece, lo que se podría contrastar de algún modo con lo que propone Camilo Torres en el artículo: La Moda en La Postmodernidad (2010), quien afirma que, el hombre dentro de una sociedad que juega con apariencias se ha convertido en un experto en imagen, asumiéndola como una identidad, que no es estable sino que puede ser cambiada por una nueva y que puede ser adquirida en una tienda.
Es así como se evidencia que la globalización ha sido determinante para la creación de una Cultura Superflua, donde el deseo y el gusto que deberían definir la identidad del hombre, se han visto permeadas por la moda y la imagen, y desafortunadamente la humanidad ha llegado a perder su esencia por tratar de incluirse en un sistema que por naturaleza es excluyente, adquiriendo así nuevas formas de comportamiento.
Cuando el autor Bauman (2005), menciona que el mercado de consumo y el patrón de conducta que requiere y cultiva se adaptan a la líquida cultura moderna, y que a su vez se adapta a las presiones y seducciones de ese mercado, deja entrever que detrás del efecto de la Globalización se encuentra el de un sistema socioeconómico que ha hecho mas marcada la diferencia entre el hombre de hoy y el de ayer, el Capitalismo; que de acuerdo con Magdalena Carina (2003), ha hecho que el hombre cambie su carácter, es decir el valor ético que atribuye a sus deseos y a sus relaciones con los demás.
Según Magdalena (2003), el carácter se centra en el aspecto duradero a largo plazo, de la experiencia emocional, es decir, que se expresa en el compromiso, pero el capitalismo va a en contraposición a esta definición, ya que la consigna de este sistema es “nada a largo plazo”, de tal forma que se generan miedos, incertidumbres, falta de compromiso y confianza mutua, para enfrentar retos que requieren de disciplina y trabajo arduo.
La brecha entre el hombre de hoy y el de ayer se crea en la medida en que el sistema socioeconómico penetra la vida humana, hasta tal punto que genera un ser incapaz de defender sus ideales, debido a que según Lucy Purdy, citado por Bauman (2005), la insatisfacción general nos ha llevado a hacernos impacientes en nuestra vida personal, lo cual que exige de respuestas inmediatas para acallar de algún modo ese ser ansioso que se ha originado.
En ese sentido, el autor plantea que el hombre se ha convertido en un ser transitorio, donde su angustia por sentirse rechazado e inútil lo ha llevado a adoptar miedos absurdos que determinan incluso sus relaciones sociales.
Se puede observar entonces que la Globalización y el Capitalismo han creado una sociedad de consumo, para la cual el cortoplacismo es el común denominador a todos los proyectos que el hombre aborda, ya que sus gustos, intereses, necesidades y deseos se ven condicionados por un sistema que envuelve a la humanidad en una serie de miedos que lo convierten en un ser incapaz de luchar por sus convicciones.
Es así como se puede decir que el comportamiento del consumidor y de la demanda ha cambiado, debido a que el mercado absorbido por el capitalismo y éste a su vez por el fenómeno globalizador, a lo que Magdalena Carina (2003) denomina Capitalismo Globalizado, han puesto al hombre a su merced, pues aunque parezca irreal, éste ha perdido su sentido de lucha, para darle paso a su una postura pasiva, que recibe un sin numero de mensajes, frente a los cuales no tiene otra opción que aceptar, pues está imbuido en una dinámica que lo ha dejado sin libertad para expresar realmente lo que quiere y sin exigir un contenido realmente valido.
Por esto frente a la pregunta sobre si el consumidor sigue a merced de lo que las grandes fábricas y monopolios producen, se podría que si,  pues en es este caso Magdalena Carina (2003) plantea que: “desde que se formó el capitalismo, el mundo pasó a ser influido por un patrón de racionalización que generó una vida cultural líquida”, que no tiene reparo en desechar hoy lo que se creó ayer, sin defender ideales y convicciones que definen una identidad, pues lo que se debe elegir hoy es lo que está de moda, de lo contrario se corre el riesgo de ser excluido y  a ser parte de lo que Bauman denomina “residuo”.
La dinámica del mercado actual ha llevado a generar una sociedad de residuos, pues el comportamiento mismo de los productos que hoy invaden las vallas publicitarias tienen un rasgo característico, son: de consumo inmediato, rápida eliminación y sustitución, lo que según Bauman (2005), le da una connotación al hombre de obsolescencia y desechabilidad, en la medida que se incluye en la dinámica del ciclo de vida tan pobre que tienen dichos artículos; por esto, valdría la pena preguntar si esta esta situación en algún momento tendrá un fin, o por el contrario el mundo está condenado a continuar alimentando una sociedad tan efímera, superficial y de poco carácter como la de hoy?.
De acuerdo con Marcelo Albornoz (2001), la globalización provocó el fin del Estado Benefactor y su remplazo fue el Estado de Consumo a través de la transnacionalización de la economía, lo que ha desencadenado toda una sociedad líquida, pero para el autor ante esta situación de crisis existe una oportunidad de mejora y es la educación, pues por este medio es posible recuperar valores que permitan tener una sociedad luchadora de ideales, emprendedora y cooperante, de tal forma que sea posible establecer una economía social.
Por otra parte se encuentran algunos autores con una visión mas amplia de la problemática y para quienes la solución es mas compleja; Bauman por ejemplo, plantea en la entrevista realizada por Héctor Pavón (2009), que el poder ha tomado un carácter global pero la política ha conservado su sentido local, generando así que la política institucional haya reducido su papel y los ciudadanos prefieran una de “flotación libre”; por tanto lo que se pregunta el autor no es ¿qué se debe hacer para lograr un cambio? Sino ¿quién se atreverá y podrá hacerlo?, si se tiene en cuenta que el gran rival es el Poder (dinero).
Finalmente, lo que se puede decir es que el hombre debe recuperar su identidad, sus ideales y recobrar los valores como el compromiso y la confianza, tomando una postura activa, que busque salir de una cultura liquida y de residuos, para lo cual es importante tomar herramientas como la educación, lo que permitirá forjar un camino para valorar lo que tiene sentido y construir nuevas realidades.
La invitación es entonces para el lector, quien debe atreverse a ser ese ¿quién? que Bauman se pregunta y el que sin miedo, incertidumbres debe derribar ese sistema Capitalista Globalizado del que hoy somos esclavos.
Bibliografía.
ALBORNOZ, Marcelo (2001): Crisis Económica y Educación. Documento disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2012/05/02/opinion/a08a1cul: Consultado el 4 de Agosto de 2012.
ALDAZ, Leire y ALONSO Ixone (2005): Estrategias ante la Globalización. Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. Universidad del País Vasco.
BAUMAN, Zigmunt (2005): Vidas Desperdiciadas, Capitulo 4: Cultura de Residuo. Ed. Paidós.
CARINA, Magdalena (2003): Capitalismo, Globalización y Espacio Público.
DIAZ, Marcela (2011): Globalización: Definición y Características.
PAVON, Héctor (2009): Entrevista: Modernidad Líquida, cultura e incertidumbre en el nuevo Capitalismo. Disponible en http://aquevedo.wordpress.com/2009/08/26/sygmunt-bauman-modernidad-liquida-cultura-e-incertidumbre-en-el-nuevo-capitalismo/: Consultado el 6 de Agosto de 2012.
TORRES, Camilo (2010): La Moda en La Postmodernidad. Documento disponible en: http://www.buenastareas.com/ensayos/La-Moda-En-La-Posmodernidad/328375.html: Consultado el 5 de Agosto de 2012.